Este es un poema inédito que me
envió el poeta Jorge Luis Arcos (La Habana 1956), autor de más de diez libros
de poesía y ensayo, quien reside actualmente en Argentina donde ejerce como
profesor de literatura en la Universidad de Río Negro en San Carlos de
Bariloche.
a Rogelio Fabio Hurtado, poeta de la funeraria
“Dos gardenias para ti…”
Fabio sintió un día la necesidad de escribir poesía
Cuando eso sucede es porque ya los acantilados de la belleza o los cielos del infierno
nos han avasallado con plenitud o menesterosidad
Se reunía con unos amigos, tan enfermos como él, a la sombra de una funeraria de El
Vedado
Eran los tiempos de la Revolución naciente que iba a parir el Hombre Nuevo
Pero Fabio y sus amigos sólo querían escribir poesía
De repente, fueron vagos, homosexuales, religiosos y, para colmo, poetas
(“políticamente incorrectos” se diría hoy)
Algunos fueron confinados en un gulag tropical
Entonces Fabio se dedicó durante años a vender flores
Tantos años que le fue creciendo una barba blanca como al viejo Walt
No sé si se habrá reparado en el sentido de ese improbable azar de decir poemas al
borde de una funeraria
Es el mismo que propiciar flores a futuros cadáveres
Gracias, Walt
marzo, 2007
“Dos gardenias para ti…”
Fabio sintió un día la necesidad de escribir poesía
Cuando eso sucede es porque ya los acantilados de la belleza o los cielos del infierno
nos han avasallado con plenitud o menesterosidad
Se reunía con unos amigos, tan enfermos como él, a la sombra de una funeraria de El
Vedado
Eran los tiempos de la Revolución naciente que iba a parir el Hombre Nuevo
Pero Fabio y sus amigos sólo querían escribir poesía
De repente, fueron vagos, homosexuales, religiosos y, para colmo, poetas
(“políticamente incorrectos” se diría hoy)
Algunos fueron confinados en un gulag tropical
Entonces Fabio se dedicó durante años a vender flores
Tantos años que le fue creciendo una barba blanca como al viejo Walt
No sé si se habrá reparado en el sentido de ese improbable azar de decir poemas al
borde de una funeraria
Es el mismo que propiciar flores a futuros cadáveres
Gracias, Walt
marzo, 2007